La Akebia trifoliata, conocida como La Akebia de 3 hojas, recibe su nombre por sus hojas compuestas por 3 folíolos de bordes ondulados. Como el resto de Akebias, son conocidas comúnmente como "La vid de chocolate" y son originarias de la zona de Asia Oriental (China, Japón y Corea). Al igual que su prima, la Akebia quinata, estas plantas son trepadoras con tallos entrelazados, que al principio tienen unas tonalidades violetas, que con el tiempo van cambiando a tonos marrones. Sin embargo, Akebia trifoliata es un poco más sensible a las heladas.
Sus flores son preciosas gracias su color púrpura intenso, tanto para las flores masculinas como las femeninas, las cuales son también aromáticas desprendiendo un olor con toques a canela. Y por supuesto, por lo que más destacan las plantas de Akebia es por sus frutos, con una peculiar forma de salchicha, de color blanco y con una pulpa realmente jugosa y deliciosa. Los frutos de Akebia trifoliata pueden alcanzar los 13 cm de longitud.
La Akebia se recolecta en otoño.
La Akebia trifoliata, conocida como akebia de tres hojas, recibe su nombre por sus hojas compuestas por tres folíolos de bordes suavemente ondulados. Al igual que el resto de especies del género, se la conoce comúnmente como “la vid de chocolate” y es originaria de Asia Oriental (China, Japón y Corea).
Como su pariente cercana, la Akebia quinata, es una planta trepadora con tallos entrelazados que al principio muestran tonos violáceos y, con el tiempo, adquieren matices marrones. Sin embargo, la Akebia trifoliata es ligeramente más sensible a las heladas.
Sus flores, de un color púrpura intenso, son realmente llamativas, tanto las masculinas como las femeninas, y además son aromáticas, desprendiendo un agradable perfume con notas de canela.
Por supuesto, una de las características más distintivas de la Akebia es su fruto: una vaina con una curiosa forma alargada, de color blanco, que encierra una pulpa jugosa y deliciosa. En el caso de la Akebia trifoliata, los frutos pueden alcanzar hasta 13 cm de longitud.
La recolección de la Akebia se realiza en otoño, cuando la planta luce en todo su esplendor.