La Madreselva de Henry se caracteriza por ser una enredadera trepadora de gran porte capaz de alcanzar los 5 metros de altura. Además, son plantas muy duras, que requieren pocos cuidados y que gracias a sus grandes hojas y su follaje perenne, son ideales para cubrir grandes fachadas, pérgolas o soportes. Tolera estar a pleno sol, pero prefiere mantener sus raíces a la sombra. La Lonicera henryi produce unos racimos de flores tubulares llenos de colores con tonos violetas y anaranjados, muy aromáticas con olores muy melíferos durante la primavera. Posteriormente, dan lugar a unas pequeñas bayas de color negro oscuro, que por desgracia son tóxicas para el ser humano, pero muy apreciadas por los pájaros.
La Madreselva de Henry es una trepadora de gran desarrollo, capaz de alcanzar hasta 5 metros de altura. Es una planta muy resistente y de bajo mantenimiento, ideal para cubrir amplias superficies gracias a su follaje perenne y a sus hojas grandes y decorativas. Aunque tolera bien el sol directo, prefiere mantener la base y las raíces en sombra ligera.
La Lonicera henryi produce racimos de flores tubulares muy aromáticas, con una atractiva mezcla de tonos violetas y anaranjados que aparecen durante la primavera. Tras la floración, desarrolla pequeñas bayas de color negro intenso que, aunque resultan tóxicas para las personas, son muy valoradas por las aves.
Planta en maceta de 2 L.