Variedad de madreselva japonesa tremendamente llamativa por sus increíbles hojas que se tornan púrpuras en otoño e invierno y que además son perennes. Durante el verano las hojas de estas plantas de madreselva japonesa son verdes con nervaduras púrpuras y los brotes jóvenes también son púrpuras, lo que es un auténtico espectáculo para la vista. Tiene una floración abundantemente de julio a septiembre; sin embargo, produce flores más discretas y menos aromáticas que otras variedades.
Son plantas trepadoras, de buen vigor, capaces de alcanzar los 4 metros de altura y aunque prefiere crecer en lugares luminosos y protegidos del viento, también tolera la semisombra. Estas plantas de madreselva japonesa púrpura no son nada exigentes en cuanto al tipo de suelo.
Y gracias a sus espectaculares coloraciones son ideales para cubrir y decorar todo tipo de soportes o fachadas.
La madreselva japonesa ‘Purpurea’ destaca por el impresionante colorido de su follaje, que adquiere tonos púrpura durante el otoño y el invierno, conservándose siempre verde, ya que es una variedad perenne. En los meses cálidos, sus hojas aparecen en un verde intenso con nervaduras púrpuras, mientras que los brotes nuevos presentan también ese característico tono violáceo, creando un efecto visual muy decorativo. Florece de forma abundante entre julio y septiembre, aunque sus flores son más discretas y menos perfumadas que las de otras madreselvas.
Es una trepadora vigorosa, capaz de alcanzar alrededor de 4 metros de altura. Prefiere ubicaciones luminosas y protegidas del viento, pero también se adapta sin problemas a la semisombra. Además, no es exigente respecto al tipo de suelo, lo que facilita su cultivo en distintos entornos.
Por su espectacular coloración y su capacidad de cubrir superficies con rapidez, es una opción perfecta para decorar fachadas, celosías, pérgolas y todo tipo de soportes verticales.
Planta en maceta de 2 L.