Las plantas de Schisandra chinensis Sadova Nº1 se caracterizan por producir unos enormes racimos de unas preciosas bayas de color rojo, las cuales se han utilizado durante siglos en la medicina tradicional china. Estas bayas rojas contienen Esquisandrina una sustancia muy apreciada por sus propiedades tonificantes y fortalecedoras. Además, poseen altas concentraciones en vitamina E, minerales como hierro, cobre, manganeso, níquel, molibdeno, titanio y zinc, magnesio, potasio y fósforo; sin embargo, estos frutos no se suelen comer directamente y su uso decorativo está muy extendido.
Las plantas de Schisandra chinensis son tremendamente vigorosas y resistentes, de porte trepador, capaces de cubrir grandes soportes como vallas o pérgolas, muros o fachadas. En China se la conoce como wu-wei-zi, que significa baya de los cinco sabores, debido a que su piel es dulce, su pulpa ácida, sus semillas agrias y amargas y su extracto tiene un sabor salado.
La variedad Schisandra chinensis ‘Sadova Nº1’ destaca por producir grandes racimos de llamativas bayas rojas, muy valoradas desde hace siglos en la medicina tradicional china. Estos frutos contienen esquizandrina, un compuesto apreciado por sus efectos tonificantes y revitalizantes. Además, presentan un alto contenido en vitamina E y minerales como hierro, cobre, manganeso, níquel, molibdeno, titanio, zinc, magnesio, potasio y fósforo. Aunque nutritivas, sus bayas no suelen consumirse directamente y con frecuencia se emplean con fines decorativos.
Las plantas de Schisandra chinensis son trepadoras muy vigorosas y resistentes, ideales para cubrir vallas, pérgolas, muros o fachadas gracias a su capacidad de crecimiento y densidad. En China se la conoce como wu-wei-zi, “la baya de los cinco sabores”, ya que su piel es dulce, la pulpa ácida, las semillas tienen matices agrios y amargos, y el extracto presenta un toque salado.
Planta en maceta de 2 L.